jueves, 17 de septiembre de 2009



Los Cinco continúan brindando al mundo un ejemplo de resistencia y dignidad, de principios y valentía.


Los Cinco continúan brindando al mundo un ejemplo de resistencia y dignidad, de principios y valentía
.

Intervención del delegado de Cuba, Resfel Pino Álvarez, bajo el tema 2 de la agenda: Informe de la Alta Comisionada. 12 período ordinario de sesiones del Consejo de DD.HH. 15 de septiembre de 2009

Cuba se asocia plenamente con la intervención realizada por Egipto a nombre del Movimiento de Países No Alineados, y se suma a los agradecimientos a la Alta Comisionada por su detallada presentación realizada en la mañana de hoy.

La Sra. Pillay ha abordado cuestiones de gran importancia para la promoción y la protección de los derechos humanos, incluidas la necesidad de poner fin a todas las formas de discriminación; la promoción de los derechos de las mujeres, los migrantes, las minorías, los indígenas y otros grupos vulnerables; el fin de la violencia; así como el imperativo de conceder la prioridad que le corresponde a los derechos económicos, sociales y culturales.

Son ciertamente temas en los cuáles queda aún mucho por avanzar para lograr la plena protección de todos los derechos humanos para todos.

Señor Presidente:

Cuba valora altamente este espacio de debate sobre el informe de la Alta Comisionada. Es por ello que nos referiremos a un tema de crucial importancia, sobre el cual la Oficina de la Alta Comisionada está al tanto, y al cual el pueblo cubano otorga una prioridad especial. Se trata de la situación de injusta encarcelación en la que se encuentran Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar, Antonio Guerrero Rodríguez, Fernando González Llort y René González Sehwerert, Cinco cubanos luchadores antiterroristas, quienes ya han cumplido once años de prisión en EE.UU., y cuya detención fue declarada arbitraria por el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de este Consejo.

Tras un tortuoso y arbitrario proceso, el pasado 15 de junio la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos decidió ignorar el clamor universal para que revisara el caso. Los jueces prefirieron hacer lo que les solicitó el Gobierno y, sin prestarles atención alguna, desconocieron los sólidos argumentos presentados por la defensa, así como una docena de documentos de apoyo suscritos por diez personalidades laureadas con el Premio Nobel, órganos legislativos, centenares de parlamentarios, organizaciones de juristas de numerosos países, incluyendo Estados Unidos, y personalidades defensoras de los derechos humanos, académicos, religiosos y otros que representan a millones de personas en todos los Continentes.

La Corte convalidó una interminable serie de violaciones al derecho y a los procedimientos legales, y se hizo cómplice de la política de promoción y amparo al terrorismo que ha sido y es la sustancia de la enorme injusticia de la que son víctimas nuestros Cinco compatriotas.

El trato vengativo e injusto contra los Cinco se extiende también a sus familiares, quienes enfrentan innumerables obstáculos para ejercer su derecho de visita. El caso más extremo es el de Adriana Pérez y Olga Salanueva, esposas de Gerardo y René, a quienes se les ha negado repetidamente la visa para visitar a sus esposos, bajo los más absurdos pretextos, incluido el de que “constituyen una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU.”. Difícil es comprender qué tipo de amenaza representarían dos mujeres para la seguridad de uno de los imperios más poderosos conocido por la historia.

A pesar de los innumerables obstáculos que se les imponen, y de los absurdos e inhumanos castigos de los que son víctimas, los Cinco continúan brindando al mundo un ejemplo de resistencia y dignidad, de principios y valentía. Su causa es hoy la de millones en el mundo. Más temprano que tarde sus captores tendrán que escuchar el clamor de justicia que cada vez con más fuerza llega desde todos los continentes, y de sectores del propio pueblo norteamericano.

Muchas gracias

SOLIDARIDAD CUBANA, LO QUE NO MUESTRA EL INFORMATIVO

Liberar a los presos del Imperio

Por los 5