martes, 27 de octubre de 2009

Cinco (Parte XV): La importancia de ser un mentiroso -2-


La Historia no contada de los Cinco (Parte XV): La importancia de ser un mentiroso -2-
¿Sin ninguna excepción?

La solicitud formal de Venezuela para la extradición de Posada Carriles está bien fundada. Existe un Tratado de Extradición entre Venezuela y Estados Unidos, ratificado por ambos países en 1922, que se ha estado ejecutando a lo largo de un siglo. Venezuela ha seguido la letra
La Historia no contada de los Cinco (Parte XV): La importancia de ser un mentiroso -2-
¿Sin ninguna excepción?

La solicitud formal de Venezuela para la extradición de Posada Carriles está bien fundada. Existe un Tratado de Extradición entre Venezuela y Estados Unidos, ratificado por ambos países en 1922, que se ha estado ejecutando a lo largo de un siglo. Venezuela ha seguido la letra de la ley al emitir su Corte Suprema una orden de arresto para el fugitivo, que había escapado de una cárcel venezolana en 1985. El gobierno venezolano trasmitió formalmente su solicitud de extradición al gobierno de Estados Unidos el 15 de junio de 2005.

De acuerdo con el Tratado, Washington debió haber detenido inmediatamente a Posada y presentado su caso a una corte federal para un proceso de extradición en el cual la Secretaria de Estado tendría la última palabra. Así es como supuestamente funciona en Estados Unidos la idea de Montesquieu de la “separación de poderes”.

Pero nada parecido ha ocurrido en más de cuatro años. El gobierno de Estados Unidos ha preferido no detener a Posada Carriles ni presentar el caso a una corte federal para su extradición. Estados Unidos podría también haber detenido a Posada bajo su propia Ley Patriota, que le da al Fiscal General la autoridad para mantener detenido a un terrorista hasta su salida definitiva del territorio norteamericano. La Ley Patriota obvia la necesidad de consultar con los tribunales en el caso de la detención de un terrorista. El Fiscal General solamente necesita declarar terrorista a esa persona. (Ver Sección 1226 (A) del Título 8 del Código de Estados Unidos). Al decidir no declarar terrorista a Posada y permitirle deambular libremente, Estados Unidos está en abierta violación de su propia Ley Patriota. Y al ignorar el Tratado de Extradición con Venezuela y varias convenciones internacionales contra el terrorismo, Washington viola de forma escandalosa la Constitución norteamericana y específicamente el Artículo VI que establece que tales tratados internacionales “serán la suprema ley del país”.

Bush decidió que la mentira de Posada a un burócrata era un crimen más grave que 73 cargos por asesinato en primer grado. Y en lugar de acatar las obligaciones contraídas por la Constitución de Estados Unidos y por los tratados, prefirió intentar convencer a otros gobiernos a que lo ayudaran a dar refugio y proteger a Posada. Sin embargo, ningún otro gobierno estaba preparado para hacer eso.

La Administración ha ignorado rotundamente ciertas convenciones internacionales que están entre los pilares principales de la lucha contra el terrorismo internacional: la Convención de Montreal para la Represión de Actos Ilícitos contra la Seguridad de la Aviación Civil y la Protección de los Pasajeros y la Convención Internacional contra Actos de Terrorismo Cometidos con el Uso de Bombas.

Ambas convenciones incluyen una disposición muy específica para que sea imposible que algún sospechoso de tales crímenes escape del proceso judicial. Ellas establecieron una alternativa para la extradición: solamente una. Si algún Estado no cumple con una solicitud de extradición, estará obligado a procesar inmediatamente y llevar a juicio al presunto criminal por el mismo crimen, como si este hubiera sido cometido en su propio territorio. Esto tiene que hacerse, según ambas convenciones, “sin excepción alguna”.

En septiembre del 2001, unos días después del atentado a las Torres Gemelas, la Administración Bush instó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a que adoptara medidas concretas y de obligatorio cumplimiento que todo país debía acatar, bajo la amenaza del uso de la fuerza en caso de no hacerlo. La Resolución 1373 del Consejo de Seguridad, introducida por la delegación norteamericana y aprobada por unanimidad, convirtió en una obligación para todos los estados miembros cooperar en el enjuiciamiento de sospechosos fugitivos, negándoles asilo, condenando las excusas políticas para no extraditarlos y exigiendo la completa aplicación de todos los acuerdos internacionales contra el terrorismo, incluyendo las dos Convenciones referidas anteriormente.

Para garantizar la implementación de la resolución 1373 se estableció un comité especial permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que se reúne regularmente en su sede en Nueva York. En cada reunión, Estados Unidos es denunciado por estar en clara violación de la Resolución 1373 con su hipócrita doble rasero en relación con el terrorismo que se refleja en su protección a Luis Posada Carriles y en el encarcelamiento de los Cinco Cubanos.

La próxima etapa de la farsa conocida como “juicio” a Posada está programada para el 1ro de marzo de 2010. Posada será “juzgado” por cargos de perjurio. Para entonces, ya serán cinco años de firmes esfuerzos de Estados Unidos por proteger a un terrorista y no permitir que sea juzgado por sus verdaderos crímenes. Para entonces, cinco héroes antiterroristas estarán en medio de su doceavo año de injusto y cruel castigo.

Al no respetar sus obligaciones con los tratados internacionales, Washington está socavando los principales instrumentos legales que fueron concebidos para sostener la lucha contra el terrorismo que se supone sea de la más alta prioridad para Estados Unidos. El daño a la credibilidad de Estados Unidos puede no ser percibido claramente por muchos norteamericanos porque los grandes medios corporativos no les dejan percatarse de ello. No se les permite conocer cómo es rechazada universalmente la hipocresía y la arrogancia que impregna la política de Estados Unidos. Imaginarse la posibilidad de que Estados Unidos juegue algún papel de liderazgo en el mundo, sin mencionar la idea de que sea respetado, es permitirse una fantasía irracional y sin fundamento.

domingo, 25 de octubre de 2009

(Parte XV): La importancia de ser un mentiroso -1-


La Historia no contada de los Cinco (Parte XV): La importancia de ser un mentiroso -1-
Pastelitos de Guayaba

Luis Posada Carriles es un genuino VIP* que disfruta cortesías y privilegios únicos que no se brindan a dignatarios y celebridades. Pero también es un terrorista internacional confeso y debidamente certificado.

* Posada comenzó su larga carrera con tempranas acciones contra la Revolución Cubana, incluyendo el fiasco de Bahía de Cochinos y
La Historia no contada de los Cinco (Parte XV): La importancia de ser un mentiroso -1-
Pastelitos de Guayaba

Luis Posada Carriles es un genuino VIP* que disfruta cortesías y privilegios únicos que no se brindan a dignatarios y celebridades. Pero también es un terrorista internacional confeso y debidamente certificado.

* Posada comenzó su larga carrera con tempranas acciones contra la Revolución Cubana, incluyendo el fiasco de Bahía de Cochinos y fue durante varios años el hombre de la CIA en la policía política de Venezuela donde se convirtió en líder de algunos bien conocidos torturadores;
* Era buscado por la Interpol desde que escapó de una cárcel venezolana en 1985 - Hugo Chávez era todavía un joven desconocido - mientras lo juzgaban por planear y organizar la primera destrucción de un avión civil en pleno vuelo y el asesinato a sangre fría de 73 seres humanos;
* Apareció inmediatamente en Centroamérica como figura principal en el escándalo Irán-Contra, siendo mencionado varias veces durante la investigación del Senado de Estados Unidos y en el diario de Oliver North;
* Publicó su autobiografía - un bestseller en Miami - y ha comparecido muchas veces en los medios locales y norteamericanos;
* Dos veces aterrizó en la primera plana del New York Times, en números consecutivos, describiendo su responsabilidad en la campaña de atentados con bombas en Cuba en los años 90;
* Encontrado culpable por un tribunal panameño de crímenes asociados con un intento de atentado con bombas en la Universidad con el objetivo de asesinar a Fidel Castro y a cientos de estudiantes y profesores, fue perdonado ilegalmente por la Presidenta de Panamá, la víspera de su último día en el puesto y después de haber recibido emisarios especiales enviados a la carrera por George W. Bush;
* De nuevo volvió a “esconderse” en algún lugar de Centroamérica, pero mantuvo constante comunicación con sus socios en la Fundación Nacional Cubano-Americana y otros grupos terroristas y recaudó dinero en frecuentes y bien publicitados eventos con esos fines.

Sí, ha sido una larga carrera de infamia, siempre a nombre de los intereses y objetivos de Estados Unidos, como proclamó orgullosamente su abogado de Miami.

Si vamos a creer en sus palabras, durante todo ese período Posada visitó Estados Unidos en varias ocasiones, aunque pasando inadvertido. Un día decidió establecerse allí para siempre. Después de todo, su familia ha estado residiendo en Miami por décadas.

Y entonces regresó a casa.

Posada Carriles entró a la Florida en marzo de 2005, de forma clandestina, sin visa norteamericana, como millones de latinos tratan de hacer infructuosamente una y otra vez. Pero no fue arrestado, y mucho menos deportado. La historia de cómo lo hizo, en el barco Santrina con la ayuda de su red terrorista radicada en Estados Unidos, fue descrita en el periódico “Por Esto” de Yucatán, en una crónica ampliamente difundida por todo el continente. Todo el mundo sabía esto, excepto la Administración Bush, que insistió durante dos meses en que no sabía nada de su paradero, hasta que Posada convocó a una conferencia de prensa en mayo para anunciar su disposición de continuar haciendo desde Miami su guerra total contra la Revolución Cubana.

No teniendo otra opción, la Administración Bush detuvo a Posada y lo llevó a un centro de inmigración en El Paso, donde prepararon para él un área VIP, completamente separada de la población general, con comida especial y servicios de cualquier tipo, incluso con posibilidades de reunirse con amigos y periodistas. La única queja de Posada: el protocolo norteamericano no pudo proporcionarle pastelitos de guayaba cubanos.

De acuerdo con documentos oficiales presentados por el Gobierno de Estados Unidos a los tribunales de inmigración, Washington desplegó arduos esfuerzos diplomáticos tratando de convencer a otros países a que le dieran amparo y protección a Posada. Los diplomáticos norteamericanos se acercaron a gobiernos en América Central y América del Sur, e incluso en Europa, pidiéndoles que recibieran al tan famoso VIP. Sin excepción la respuesta siempre fue: No, gracias.

Irónicamente Washington tiene todavía que responder a la nota diplomática presentada por Venezuela el 15 de junio de 2005 para su detención y subsiguiente extradición a Caracas conforme al Tratado de Extradición existente entre ambos países.

La Administración Bush, y hasta ahora su sucesor, optaron por acusarlo de ser un mentiroso y entrar en un litigio deliberadamente confuso con el Sr. Posada acusado de no haber sido sincero con los funcionarios de inmigración acerca de cómo entró en el país. Como resultado, un tribunal administrativo envió a Posada a casa para que pueda cómodamente seguir reclamando su admisión formal a unas autoridades, que han mostrado una paciencia y comprensión sin paralelos.

¿Cuántos pobres latinoamericanos indocumentados han tenido esa oportunidad? ¿Cuántos de ellos, mientras tanto, han sido liberados y se les ha permitido irse sin ser molestados y hacer lo que les venga en ganas?

Ya Posada no se queja más. Es un hombre libre en Miami comiendo muchos pastelitos de guayaba.

sábado, 24 de octubre de 2009

(Parte XIV): ¿Y tú de qué lado estás?

La Historia no contada de los Cinco (Parte XIV): ¿Y tú de qué lado estás?
Los oficiales del FBI recibieron una gran cantidad de información detallada y concreta acerca de los grupos terroristas anti-cubanos, incluyendo sus localizaciones exactas, con direcciones y números telefónicos, fotografías y cintas grabadas en las que describían
La Historia no contada de los Cinco (Parte XIV): ¿Y tú de qué lado estás?
Los oficiales del FBI recibieron una gran cantidad de información detallada y concreta acerca de los grupos terroristas anti-cubanos, incluyendo sus localizaciones exactas, con direcciones y números telefónicos, fotografías y cintas grabadas en las que describían, en sus propias voces, siniestros planes y muchos otros datos. En ningún momento ellos protestaron o expresaron preocupación en relación con la capacidad de Cuba o los métodos utilizados para obtener evidencias tan precisas.

Solamente nos agradecieron y solicitaron algún tiempo, argumentando que habían obtenido más evidencia, mucha más de la que ellos podían haber esperado.

Cuando Gabriel García Márquez se reunió con colaboradores cercanos del Presidente Clinton en la Casa Blanca el 6 de mayo de 1998, nadie preguntó cómo Cuba había descubierto esos terribles complot. Uno de los caballeros norteamericanos solamente dijo, “Tenemos enemigos comunes.”

Fue exactamente lo mismo en cada ocasión que nos reunimos en la Habana , Washington o en cualquier otro lugar para discutir con los funcionarios norteamericanos la información que teníamos sobre atentados terroristas. Nunca se quejaron de ninguna forma, ni directa ni indirectamente, ni siquiera en susurro.

Los funcionarios norteamericanos nunca objetaron nuestros esfuerzos investigativos por algunas razones muy obvias. La historia de violencia y terror contra Cuba es bastante larga - ha durado hasta ahora medio siglo - y está muy bien documentada en una extensa bibliografía registrada en los archivos del Congreso de Estados Unidos y también está disponible en documentos oficiales desclasificados, o en los que aún no lo han sido, los cuales, debemos asumir, son bien conocidos por nuestras contrapartes norteamericanas.

Con tales antecedentes Cuba tiene el derecho (incluso la inexcusable obligación) de protegerse a sí misma y a su pueblo y de descubrir qué están tramando aquellos que tratan de causar daño material y sufrimiento humano. Este es el principio reconocido universalmente de la legítima defensa.

Los norteamericanos estaban muy conscientes de eso. Como seguramente recordaban, cuando conocimos de un intento de asesinato contra el Presidente Reagan y rápidamente compartimos con ellos la información, a pesar de la antipatía del Gran Comunicador hacia Cuba. Washington no protestó entonces, sino que expresó agradecimiento.

Ellos también sabían que Cuba es solamente una pequeña isla en el Caribe, con una población de un poco más de 11 millones de personas. Cuba no tiene satélites captando información desde el espacio ultraterrestre, tampoco tiene ninguno de los dispositivos extremadamente sofisticados que son de uso común para los servicios de inteligencia de Estados Unidos y de otras grandes potencias.

Cuba tiene sólo inteligencia humana. Algo que ahora es admitido como indispensable en Estados Unidos, algo que hubiera salvado muchas vidas norteamericanas si hubiera sido utilizado acertadamente por parte de Estados Unidos antes de los terribles hechos que estremecieron a ese país en el 2001.

Y la nuestra no es un inteligencia humana a sueldo. Nosotros nunca hemos gastado dinero, como otros que gastan muchos billones, para comprar información o para contratar caros agentes en todo el mundo. Nosotros dependemos del sacrificio generoso y heroico de jóvenes como Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René.

Mucho antes de los atroces ataques del 11 de septiembre, Gerardo Hernández Nordelo dijo estas simples verdades a una Corte norteamericana, que lamentablemente fue incapaz de escucharlas:

“Cuba tiene derecho a defenderse de los actos terroristas que se preparan en la Florida con total impunidad a pesar de haber sido una y otra vez denunciados por las autoridades cubanas. Es el mismo derecho que tienen los Estados Unidos de tratar de neutralizar los planes de la organización del terrorista Osama Bin Laden que tanto daño ha causado a este país y que amenaza con seguir haciéndolo. Estoy seguro que los hijos e hijas de este país que cumplen esta misión son considerados patriotas y su objetivo no es amenazar la seguridad nacional de ninguno de los países donde esas personas se refugian.”

Cuando Gerardo escribió esas palabras muchos de los individuos, que más tarde usaron aviones civiles como armas letales contra norteamericanos, estaban finalizando su entrenamiento ahí mismo en Miami. Pero el FBI local no hizo nada para frustrar su horrendo proyecto. No tenían tiempo para eso. Su tiempo estaba dedicado exclusivamente a proteger a sus terroristas persiguiendo y castigando a Gerardo y sus compañeros.

El FBI, al menos en Miami, no estaba combatiendo al terrorismo. Ni tampoco estaba evitando los ataques contra los norteamericanos ni contra Cuba. Estaba del otro lado de la cerca.

viernes, 23 de octubre de 2009

(Parte XIII): La historia se repite


La Historia no contada de los Cinco (Parte XIII): La historia se repite
Solo un par de días después del encuentro de García Márquez en la Casa Blanca, diplomáticos estadounidenses en La Habana se acercaron a las autoridades cubanas. Tuvimos una serie de discusiones concentradas principalmente en lo que Estados Unidos había descubierto acerca de planes terroristas contra aeronaves civiles y
La Historia no contada de los Cinco (Parte XIII): La historia se repite
Solo un par de días después del encuentro de García Márquez en la Casa Blanca, diplomáticos estadounidenses en La Habana se acercaron a las autoridades cubanas. Tuvimos una serie de discusiones concentradas principalmente en lo que Estados Unidos había descubierto acerca de planes terroristas contra aeronaves civiles y en la advertencia que la Administración Federal de Aviación (FAA) se había sentido obligada a emitir. Durante esos intercambios Estados Unidos solicitó formalmente que una delegación de alto nivel del FBI viniera a la Habana con vistas a recibir de su contraparte información sobre la campaña terrorista que tenía lugar en esos momentos. Durante la preparación de esa visita el Secretario de Estado Asistente, John Hamilton, comunicó que “esta vez ellos querían enfatizar la seriedad de la oferta de Estados Unidos de investigar cualquier evidencia que [Cuba] pudiera tener.”

Las reuniones tuvieron lugar en la Habana los días 16 y 17 de junio de 1998. A la delegación norteamericana se le entregó abundante información, tanto documental como testimonial. El material entregado incluía las investigaciones relacionadas con 31 actos terroristas, que habían tenido lugar entre 1990 y 1998, muchos promovidos por la Fundación Nacional Cubano-Americana, que también organizó y financió las acciones más peligrosas llevadas a cabo por la red de Luis Posada Carriles. La información incluía listas detalladas y fotografías de armamentos, explosivos y otros materiales confiscados en cada caso.

Adicionalmente, 51 páginas con evidencias relacionadas con el dinero aportado por la FNCA a varios grupos para realizar actividades terroristas en la isla. El FBI recibió también grabaciones de 14 conversaciones telefónicas en las cuales Luis Posada Carriles se refería a ataques violentos contra Cuba. Se entregó una detallada información de cómo localizar al notorio asesino, tales como direcciones de sus casas, lugares que frecuentaba, y los números de placa de sus autos en El Salvador, Honduras, Costa Rica, República Dominicana, Guatemala y Panamá.

El FBI se llevó los expedientes de 40 terroristas de origen cubano, la mayoría de los cuales vivían en Miami y los datos para encontrar a cada uno de ellos. La delegación norteamericana se llevó también tres muestras de 2 gramos cada una de sustancias explosivas de bombas desactivadas antes de que pudieran explotar en el Hotel Meliá Cohiba el 30 de abril de 1997 y en un ómnibus de turistas el 19 de octubre de 1997, así como el artefacto explosivo confiscado a dos guatemaltecos el 4 de marzo de 1998.

Al FBI también se le entregaron 5 cassettes de video y 8 de audio y sus transcripciones con las declaraciones de los centroamericanos que habían sido arrestados por colocar las bombas en los hoteles. Ahí ellos hablaban de sus vínculos con bandas cubanas y en particular con Luis Posada Carriles.

La parte norteamericana reconoció el valor de la información y se comprometió a dar una respuesta lo más pronto posible.

Nunca tuvimos una respuesta. Nadie sabe con certeza lo que el FBI hizo con las evidencias y con la pormenorizada información que recibió en la Habana. Definitivamente no la utilizaron para arrestar a ninguno de los criminales ni para abrir ninguna investigación.

¿Ya no estaba el Departamento de Estado preocupado por la información que ellos mismos habían reunido acerca de ataques terroristas a aviones comerciales? ¿Qué pasó con su preocupación por las vidas y la seguridad de los pasajeros, incluyendo las de los pasajeros norteamericanos?

¿Es esa la forma de “tomar medidas inmediatas” en un problema “que merece la completa atención de su Gobierno, del cual ellos se ocuparían urgentemente” como solemnemente prometieron en la Casa Blanca? ¿O de “enfatizar la seriedad de Estados Unidos”?

Puede asumirse que el FBI compartió la información que obtuvo con sus socios en Miami.

Si los hechos tienen algún significado ese fue sin duda el caso. El 12 de septiembre de 1998, casi tres meses después de la visita a la Habana conocimos a través de los medios de prensa de la detención de Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René, y de que el Sr. Pesquera, jefe del FBI en Miami, estaba, ese sábado en la mañana, visitando a Ileana Ros Lehtinen y Lincoln Díaz-Balart - los Congresistas batistianos de Miami - para informarles del encarcelamiento de los cinco cubanos.

La historia se repetía. En 1996 el Presidente Clinton dio instrucciones de poner fin a las provocaciones aéreas de Hermanos al Rescate, pero cuando sus órdenes llegaron a Miami la pandilla local conspiró para hacer exactamente lo contrario. En 1998 el mismo Presidente parecía estar dispuesto a poner fin a las acciones terroristas contra Cuba - y también contra los norteamericanos -, pero cuando sus intenciones se conocieron en Miami el FBI las voló en pedazos.

El Sr. Pesquera ha reconocido en una entrevista de prensa que su mayor dificultad fue lograr la autorización de Washington para arrestar a los Cinco. Sin dudas debió haber sido así. ¿No se supone que Washington esté del otro lado de la cerca en la lucha contra el terrorismo?

El Sr. Pesquera y sus compinches ganaron. Ellos probaron ser capaces de ignorar la ley y la decencia, y dejar en ridículo de nuevo al Comandante en Jefe de Estados Unidos. ¿Recuerdan a Elián?

miércoles, 21 de octubre de 2009

(Parte XII): Los cerezos en flor

La Historia no contada de los Cinco (Parte XII): Los cerezos en flor
Atraer al turismo extranjero era entonces - mediados y finales de los 90 - una de las pocas posibilidades para obtener los tan necesarios ingresos en divisas. Conociendo eso, Washington reforzó sus sanciones y amenazas contra las compañías extranjeras que invertían en Cuba o que tenían alguna transacción con la Isla. Coincidentemente la llamada Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA) y otros grupos terroristas declararon abiertamente “enemigos” a los visitantes y justificaron los ataques violentos contra ellos.
La Historia no contada de los Cinco (Parte XII): Los cerezos en flor
Atraer al turismo extranjero era entonces - mediados y finales de los 90 - una de las pocas posibilidades para obtener los tan necesarios ingresos en divisas. Conociendo eso, Washington reforzó sus sanciones y amenazas contra las compañías extranjeras que invertían en Cuba o que tenían alguna transacción con la Isla. Coincidentemente la llamada Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA) y otros grupos terroristas declararon abiertamente “enemigos” a los visitantes y justificaron los ataques violentos contra ellos.

Mientras un gran número de turistas arribaban a la Isla una serie de bombas explotaron o fueron halladas en nuestros hoteles y balnearios en 1997 y 1998.

De abril a septiembre de 1997 tales ataques tuvieron a la ciudad de la Habana como su principal objetivo. Como resultado fueron heridas cuatro personas el 12 de julio al explotar bombas en los hoteles Nacional y Capri. El 4 de septiembre tuvieron lugar explosiones casi simultáneas en los hoteles Copacabana, Chateau y Tritón y en un restaurant de la Habana. En el Copacabana, Fabio di Celmo, un turista italiano de 22 años fue asesinado.

El 11 de agosto de 1997 en medio de esa campaña terrorista la FNCA hizo pública una declaración describiéndola como “incidentes de rebelión interna que han estado teniendo lugar en Cuba durante las últimas semanas” y manifestando que “la Fundación Nacional Cubano-Americana los apoya sin vacilación y sin reservas.”

No había nada de “interno” y mucho menos de “rebelión”. Algunos mercenarios centroamericanos arrestados en la Habana habían admitido que estaban actuando bajo las instrucciones de Luis Posada Carriles, un criminal fugitivo que escapó de un juicio por planear y organizar la primera destrucción en pleno vuelo de un avión civil en 1976 y que en este preciso momento disfruta de total impunidad en Miami. El 12 de julio de 1998 en una entrevista en la primera plana del New York Times, Posada Carriles admitió su total responsabilidad en los nuevos actos terroristas, reconoció que fue financiado por la FNCA y cínicamente se refirió a Fabio di Celmo como una persona “que estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado” y cuya muerte no lo perturbaba, afirmando que él, Posada, podía “dormir como un niño”. Repitió palabras similares ante las cámaras de televisión en un programa transmitido para todos los Estados Unidos.

Entre marzo y abril de 1998 el Departamento de Estado y sus representantes en la Habana se pusieron en contacto varias veces con el gobierno cubano para compartir información sensible que ellos habían obtenido, la más grave de todas relacionada con posibles ataques a aviones civiles que volaban hacia la Isla. Nos pasamos horas examinando de conjunto lo que los norteamericanos consideraron tan verosímil que hizo que la Administración Federal de Aviación (FAA) emitiera una advertencia especial a las compañías aéreas.

En vistas de esos positivos intercambios Fidel tomó una muy importante iniciativa. Gabriel García Márquez, un reconocido amigo de Cuba y del líder de la Revolución, estaba viajando en poco tiempo para participar en una conferencia en Princeton y esperaba reunirse con el Presidente Clinton, lector y admirador, como muchos millones, del Premio Nobel de Literatura.

El 18 de abril, Fidel personalmente redactó un mensaje para Clinton y se lo entregó al escritor colombiano quien llegó a la capital de Estados Unidos el 1ro de mayo. Esperó por varios días “en la alcoba impersonal del hotel de Washington, donde llegué a escribir hasta diez horas diarias. Sin embargo, aunque no me lo confesara, la verdadera razón del encierro era la custodia del mensaje guardado en la caja de seguridad… me dediqué a cuidarlo mientras escribía, comía y recibía visitas en el cuarto del hotel.”

Imposibilitado de recibir al Gabo personalmente, el Presidente Clinton dispuso que algunos de sus asesores más cercanos lo hicieran en la Casa Blanca el 6 de mayo. De acuerdo con el informe del Gabo el mensaje de Fidel fue tomado muy seriamente.

Uno tras otro lo fueron leyendo con mucho interés. Richard Clarke, alto funcionario del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) dijo “que ellos darían los pasos inmediatos para un plan conjunto Estados Unidos-Cuba contra el terrorismo”, James Dobbins, también alto funcionario del CSN, “concluyó que ellos se comunicarían con su embajada (sic) en Cuba para encaminar el proyecto.” Mack McLarty “expresó su gratitud por la gran importancia del mensaje, digno de toda la atención de su gobierno, y del cual se ocuparían con urgencia.”

Para concluir la reunión en la Casa Blanca Mack McLarty dijo “‘Su misión era en efecto de la mayor importancia, y usted la ha cumplido muy bien’.”

Tanto el mensaje de Fidel como la completa y fascinante descripción de García Márquez de su misión fueron publicadas, sin editar, por Fidel Castro en un discurso público especial el 20 de mayo de 2005 (”Una Conducta Diferente”, www.antiterroristas.cu ).

Habiendo concluido tan delicada tarea, el Gabo estaba feliz, casi completamente feliz:

Mi única frustración en el camino del hotel era no haber descubierto y gozado hasta entonces el milagro de los cerezos en flor de aquella primavera espléndida.
Apenas tuve tiempo de hacer la maleta y alcanzar el avión de las cinco de la tarde. El que me había llevado de México catorce días antes tuvo que regresar a su base con una turbina averiada, y esperamos cuatro horas en el aeropuerto hasta que hubo otro avión disponible. El que tomé de regreso a México, después de la reunión en la Casa Blanca, se retrasó en Washington una hora y media mientras reparaban el radar con los pasajeros a bordo.
Antes de aterrizar en México, cinco horas después, tuvo que sobrevolar la ciudad casi dos horas por causa de una pista fuera de servicio. Desde que empecé a volar hace cincuenta y dos años, nunca me había sucedido nada semejante. Pero no podía ser de otro modo, para una aventura pacífica que ha de tener un sitio de privilegio en mis memorias.

(Este artículo de Ricardo Alarcón fue publicado originalmente en inglés, el 7 de octubre de 2009, en

martes, 20 de octubre de 2009

El 13 de Octubre, Antonio Guerrero


El 13 de Octubre, Antonio Guerrero fue sentenciado a 21 años y 10 meses de prisión. Mientras esperaba que se llevara a cabo su audiencia de resentencia, escribió este poema en el "hueco" y se lo hace llegar a los amigos solidarios de todas partes del mundo que luchan por la libertad de los Cinco.


I

Miami ante mis ojos. Me desvelo.
Un terco endecasilabo rebota
entre la lucidez de un rascacielo
y la tragedia de la ducha rota.

Por la ventana miro el sol naciente
encender los cristales refractarios,
en toda dirección anda la gente
con quienes hago un mundo imaginario.

Los cruceros de la Royal Caribbean,
el McDonald's, el colegio, los bancos,
el sin techo hurgando en la basura,
la vendedora bajo su sombrilla
siguen ahi y yo vuelvo a mirarlos
desde el "hueco", es decir, "desde mi altura".

II

Asi le llaman: EL Down Town de Miami,
masa de hierro, hormigón y vidrios.
Por el día un auténtico hormiguero.
Por la noche un lugar hosco y vacio.

Símbolos del poder y la opulencia:
sus cada vez más altos edificios:
bancos de transacciones millonarias,
residencias de escasos inquilinos.

En la cosmética urbanización
hay parqueos para incontables autos.
Y no sé bien cómo decirlo en verso
pero lo que más llama mi atención
es que el sistema de transporte público
quienes más lo utilizan son los negros.

III

Otra vez overall color naranja.
Otra vez soledad entre ladrillos.
Otra vez colchón roto sin almohada.
Otra vez griterío en el pasillo.

Otra vez cambiar ropa a la semana.
Otra vez. diminuto lapicito.
Otra vez de milagro:una llamada.
Otra vez caminata sin destino.

Otra vez jaula para "recrearse".
Esta vez ni siquiera dan café.
Otra vez piso sucio, ducha fría...
Otra vez un "cop-out" para quejarse,
No responden, por supuesto, otra vez.
Otra vez "hueco" y otra vez "poesia"


lunes, 19 de octubre de 2009

Estados Unidos por la libertad de los Cinco

Declaración del Movimiento en
Estados Unidos por la libertad de los
Cinco a la Solidaridad Internacional

Esta Declaración la hacemos en nombre de las siguientes organizaciones: el Comité Nacional de Estados Unidos por la Libertad de los Cinco, el Comité Internacional por la Libertad de los Cinco y las organizaciones de la emigración cubana que en Miami integramos la Alianza Martiana: la Brigada Antonio Maceo, la Alianza Martiana (como organización individual), la Alianza de Trabajadores de la Comunidad Cubana (ATC), la Asociación José Martí y el Círculo Bolivariano de Miami, en representación de todas las organizaciones y partidos políticos que en Estados Unidos componemos el movimiento de solidaridad con los Cinco.

Declaración del Movimiento en
Estados Unidos por la libertad de los
Cinco a la Solidaridad Internacional

Esta Declaración la hacemos en nombre de las siguientes organizaciones: el Comité Nacional de Estados Unidos por la Libertad de los Cinco, el Comité Internacional por la Libertad de los Cinco y las organizaciones de la emigración cubana que en Miami integramos la Alianza Martiana: la Brigada Antonio Maceo, la Alianza Martiana (como organización individual), la Alianza de Trabajadores de la Comunidad Cubana (ATC), la Asociación José Martí y el Círculo Bolivariano de Miami, en representación de todas las organizaciones y partidos políticos que en Estados Unidos componemos el movimiento de solidaridad con los Cinco.

Por esta Declaración reafirmamos nuestro ineludible compromiso de mantener e incrementar nuestros esfuerzos de exigir la libertad inmediata de nuestros Cinco hermanos: Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, por ser ellos inocentes de los cargos que el gobierno de Estados Unidos les imputa.

Hoy, martes, 13 de octubre del 2009, se celebró en esta ciudad de Miami, en el Tribunal Federal de Distrito del Sur de la Florida, la audiencia de reducción de condena de uno de nuestros Cinco hermanos, Antonio Guerrero, una de las tres ordenadas en septiembre del 2008 por el Pleno del Tribunal de Apelaciones del Onceno Circuito. El Tribunal Federal de Distrito aún no ha fijado la fecha o fechas en que se celebrarán las otras dos audiencias de reducción de condenas: las de nuestros hermanos Ramón Labañino y Fernando González.

En septiembre del 2008 el Pleno del Tribunal de Apelaciones del Onceno Circuito anuló las condenas a cadena perpetua a Antonio y a Ramón por el cargo de Conspiración para Cometer Espionaje, como también anuló la condena a 19 años de prisión a Fernando por otros delitos impuestas a ellos en diciembre del 2001.

Hoy el Tribunal Federal de Distrito le impuso a Antonio una condena de 21 años y 10 meses de prisión por el falso delito de Conspiración para Cometer Espionaje

Independientemente del proceso judicial y de las decisiones que de él emanen en el que se ven envueltos nuestros Cinco hermanos, nuestro compromiso de exigir la inmediata libertad de los Cinco se mantiene y se mantendrá inalterable hasta lograr su libertad.

El caso judicial seguido en contra de nuestros Cinco hermanos es uno que nada tiene que ver con la justicia. Este es, y siempre ha sido, un caso político.

Los gobiernos de Estados Unidos desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, han mantenido contra el pueblo de Cuba una política de agresión permanente. Parte fundamental de esa política de agresión permanente ha sido el uso de la violencia en contra del pueblo cubano. Los gobiernos de Estados Unidos han estado durante estas décadas involucrados directamente, o indirectamente a través de organizaciones terroristas de la extrema derecha cubano americana en Estados Unidos, en innumerables acciones terroristas en contra del pueblo cubano, que han causado la muerte a más de 3 478 cubanas y cubanos como también han resultado en más de 2 099 cubanas y cubanos incapacitados trágicamente, afectando la paz, la seguridad y el bienestar de ese pueblo.

En un acto de autodefensa de su pueblo, el gobierno de Cuba, como haría cualquier otro gobierno responsable, asignó a estos Cinco la tarea de infiltrar a las organizaciones terroristas de la extrema derecha cubano americana que en Miami, durante décadas, han impunemente llevado a cabo campañas de muerte y terror en contra del pueblo de Cuba. Esa y no otra era la tarea de estos Cinco.

En vez de arrestar a los terroristas y llevarlos ante los tribunales por sus crímenes, el gobierno de Estados Unidos, partícipe de esas nefastas campañas de muerte y terror, arrestó a los Cinco, hizo 11 años el pasado mes de septiembre, y desde entonces los ha mantenido arbitrariamente encarcelados.

Es por estas razones que hoy en Miami reafirmamos y dejamos saber a nuestros Cinco hermanos, a sus familiares, a todas nuestras compañeras y compañeros del movimiento por la libertad de los Cinco en el resto de Estados Unidos y el mundo, así como al pueblo cubano, nuestra inalterable decisión de continuar e incrementar nuestros esfuerzos por lograr su inmediata libertad.

En Miami, 13 de octubre del 2009.

“De un plumazo Obama podría rectificar la injusticia contra los Cinco”


“De un plumazo Obama podría rectificar la injusticia contra los Cinco”, afirma abogado en Washington
18 Octubre 2009

Por Gabriela Guerra Rey, Prensa Latina

A raíz de algunas de las últimas expresiones de la política injerencista de Estados Unidos en América Latina y del doble rasero utilizado por Washington en el tema del terrorismo, Prensa Latina entrevistó al prestigioso abogado José Pertierra.

Este jurista, con bufete está en Washington DC, representa a Venezuela en la solicitud de extradición del terrorista internacional Luis Posada Carriles, prófugo de la justicia venezolana que lo condenó por el asesinato de 73 personas perecidas durante un atentado a un avión comercial frente a la costa de Barbados.

Prensa Latina (PL)- Cual es su opinión sobre la proyección actual de Estados Unidos sobre América Latina, a raíz de la utilización de bases militares en Colombia por parte del Pentágono, las pretensiones de emplear otros enclaves en Panamá y el golpe de Estado en Honduras.

“De un plumazo Obama podría rectificar la injusticia contra los Cinco”, afirma abogado en Washington
18 Octubre 2009

Por Gabriela Guerra Rey, Prensa Latina

A raíz de algunas de las últimas expresiones de la política injerencista de Estados Unidos en América Latina y del doble rasero utilizado por Washington en el tema del terrorismo, Prensa Latina entrevistó al prestigioso abogado José Pertierra.

Este jurista, con bufete está en Washington DC, representa a Venezuela en la solicitud de extradición del terrorista internacional Luis Posada Carriles, prófugo de la justicia venezolana que lo condenó por el asesinato de 73 personas perecidas durante un atentado a un avión comercial frente a la costa de Barbados.

Prensa Latina (PL)- Cual es su opinión sobre la proyección actual de Estados Unidos sobre América Latina, a raíz de la utilización de bases militares en Colombia por parte del Pentágono, las pretensiones de emplear otros enclaves en Panamá y el golpe de Estado en Honduras.

José Pertierra (JP)- La instalación de bases militares en Colombia de parte de Estados Unidos es una provocación y una amenaza a los movimientos democráticos de América Latina.

Es parte de una política desgastada, porque las naciones de Nuestra América ya no son repúblicas bananeras.

Los gobiernos de (Hugo) Chávez en Venezuela, (Rafael) Correa en Ecuador, Evo (Morales) en Bolivia, (Mauricio) Funes en El Salvador, (Cristina Fernández) de Kichner en Argentina, y muchos otros más, no toleran la injerencia norteamericana.

No se tragan el cuento de que la lucha contra el narcotráfico es el propósito de las bases y saben que lo que busca el Pentágono es fortalecer un enclave imperial en el continente para contrarrestar la voluntad política de los pueblos.

El golpe de estado en Honduras es un golpe no solamente al gobierno de (Manuel) Zelaya, sino a todos los gobiernos democráticos de la región. Pero el tiro les saldrá por la culata, porque el resultado del golpe ha sido fortalecer la base social progresista en Honduras y en toda América Latina.

La Honduras y la América que saldrán de esto serán muy diferentes y mucho más radicalizadas que anteriormente. Pero el golpe también ha sido contra el presidente (Barack) Obama de parte de la extrema derecha de Estados Unidos.

El propósito es debilitarlo y forzarlo a que tome decisiones políticas incómodas en medio de los otros problemas que enfrenta: las guerras de Iraq y Afganistán, la crisis en la economía y el proyecto de salud nacional.

Fíjese en la presión que ejercen a favor de los golpistas los congresistas cubano-americanos de Miami: Ileana Ros-Lehtinen, Lincoln Diaz-Balart y Mario Diaz-Balart.

Esos amigos del terrorista Luis Posada Carriles, fueron a Tegucigalpa recientemente para brindarle apoyo a Micheletti en nombre de “la democracia”.

Sólo la extrema derecha del Congreso estadounidense apoya al golpe, pero estos pocos presionan al presidente y estacan el nombramiento de ciertos ayudantes claves de Obama debido a la posición que expresan hacia Honduras.

Obama tendrá que ponerse duro, y cumplir con sus promesas electorales. No puede darse el lujo de apoyar a Zelaya y hacerle caso a los congresistas cubano-americanos.

Tiene que escoger y llevar hasta sus consecuencias el respaldo público que le ha dado a la restauración del presidente Zelaya como el único presidente legítimo de Honduras. Sin la inmediata restauración del gobierno del presidente Zelaya, las elecciones hondureñas de noviembre son ilegítimas.

PL- ¿Cree que puede ocurrir otro golpe similar, que puede volver al continente la era de las dictaduras apoyadas por Estados Unidos?

JP- Otro golpe similar siempre es una posibilidad, pero el continente difícilmente regresará a la época de las dictaduras militares de anteayer.

El continente es otro y sus pueblos tienen conciencia ya.

PL- El gobierno Venezolano se ha visto asediado en estos meses por amenazas cada vez más continuas, ¿qué más pueden intentar Washington contra ese país y su presidente?

JP- Hay sectores dentro del Pentágono, del Departamento de Estado y del Congreso de Estados Unidos que les encantaría debilitar al presidente Chávez políticamente, pero aunque ellos quieran Chávez no se va.

El pueblo venezolano apoya la gesta de la revolución bolivariana. Lo demuestra cada vez que vota por el Presidente y por el PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela). Saben que el de Chávez es un gobierno cuya meta es liberar a los pobres de Venezuela.

Esa frase martiana “con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar, el arroyo de la sierra me complace más que el mar” es el lema del presidente Chávez y de la revolución bolivariana.

Por única vez en su historia Venezuela tiene un gobierno que aboga por los derechos y por el bienestar de los pobres de esa tierra. Los enfermos tienen acceso a los médicos. No importa si no tienen dinero.

Los analfabetos de ayer, hoy saben leer y escribir. No importa lo pobres que han sido. Las decisiones del país se toman en Miraflores y no en la Casa Blanca. El pueblo venezolano comprende eso, y por eso apoya al presidente Chávez. La derecha no puede con esa realidad.

PL- Sobre el caso del terrorista Posada Carriles, podría precisarnos ¿en qué estado está la solicitud de extradición, qué más puede hacer Venezuela para exigir su deportación?

JP- Venezuela pide la extradición de Posada Carriles. Nos basamos en el tratado de extradición entre los dos países ratificado en 1922, la Convención para la protección de pasajeros en la aviación civil, ratificada en 1973 y la Convención para la protección de las víctimas de acciones cometidas con explosivos.

Posada tiene 73 cargos de homicidio pendientes en Caracas. Es un fugitivo de la justicia, porque se fugó de una cárcel venezolana en 1985 y hay una orden de arresto contra él en Caracas.

El gobierno de Estados Unidos manipula el sistema jurídico para entorpecer y demorar la extradición del terrorista. El propósito de la ley es hacer justicia, respetar la dignidad e integridad humana, proteger a las víctimas, a los vulnerables.

La ley no debiese ser manipulada cínicamente, como hizo el gobierno de (George W.) Bush con el caso de Posada Carriles y como hicieron (William) Clinton y Bush en el caso de los Cinco antiterroristas cubanos (Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González, René González y Gerardo Hernández).

Ahora le toca al Presidente Obama rectificar esa manipulación.

¿Tendrá la voluntad y el coraje de hacer lo que la ley y la justicia requieren?

Solo el tiempo nos dirá. El presidente Obama tiene la potestad jurídica para encarcelar a Posada, para enjuiciarlo por terrorista para iniciar el proceso de extradición.

Tiene también la potestad para liberar a los Cinco. Esto se llama clemencia ejecutiva. Está autorizada por la propia Constitución de Estados Unidos y le da explícitamente al Presidente el poder de otorgar una clemencia ejecutiva.

De un plumazo resuelve el problema y comienza el proceso de rectificar la injusticia.

¿Tendrá Obama la voluntad política y el coraje para hacerlo? No lo sé, pero sé que nos corresponde a nosotros forzarle la mano para que lo haga.

Sin presión política éso no se logra. No tiene que extraditar a Posada y liberar a los Cinco para complacer a Venezuela o a Cuba. No tiene que ver con las relaciones que Washington tenga o no tenga con ciertos países del hemisferio.

Estados Unidos están obligados legalmente a extraditar o a procesar a Posada Carriles por asesino, por terrorista. No hacer una pantomima legal y procesarlo simplemente por mentiroso y darle un castigo simbólico. Eso no engaña a nadie. Los pueblos no se engañan tan fácilmente.

Los Cinco fueron condenados en una ciudad colmada de hostilidad contra Cuba: Miami. Sólo en Miami, pudiesen condenar a cinco cubanos sin evidencia alguna.

Nuestra meta es educar al pueblo estadounidense que aún no se ha enterado que Estados Unidos mantiene cinco luchadores anti-terroristas presos y varios terroristas libres en Miami.

Esto de las re-sentencias es parte de la injusticia. Tony (Antonio Guerrero) no se merece cadena perpetua, pero tampoco se merece 22 años de cárcel. Es inocente. No fue a Estados Unidos a espiar. Fue a prevenir el terrorismo contra Cuba.

Se merece la gratitud de Estados Unidos, las disculpas por el sufrimiento que le han causado y una condecoración: the Presidential Medal of Freedom (la medalla presidencial de la libertad) que otorga el Presidente a los que promueven la libertad y la democracia.

Nadie se merece más esa medalla que los Cinco.

Aparte de procesar a Posada Carriles por asesinato, y liberar a los Cinco, el presidente Obama necesita (por el bien de su propio país) también lanzar una investigación seria sobre la manipulación del sistema judicial estadounidense de parte de la Casa Blanca, el FBI y el Departamento de Justicia.

Una manipulación que fue hecha simplemente para proteger a este terrorista que tiene mucho que contar sobre su relación con la CIA, con los Bushes y con la guerra sucia en América Latina, y sobre cinco valientes cubanos que fueron a Estados Unidos a prevenir el terrorismo que perpetraban contra Cuba los grupos terroristas de Miami (alentados por la CIA).

Es urgente que convoque una comisión para investigar los delitos cometidos por los funcionarios gubernamentales, los fiscales y los agentes de la inteligencia de Estados Unidos al manipular el sistema judicial norteamericano para proteger a Posada Carriles y encarcelar a los Cinco.

Después de concluida la investigación, habría que procesar a los culpables.

¿Tendrá el Presidente Obama la voluntad y el coraje para eso?

No lo sé.

Pero si no extradita a Posada Carriles y libera a los Cinco, las leyes del país, la constitución que las sostiene y el sistema judicial de Estados Unidos quedan desenmascarados como un cascarón sin justicia.

(PL)- He leído recientemente sobre los planes de Estados Unidos. para poner en práctica en Venezuela una operación Peter Pan u otra fórmula similar. ¿Puede comentar el tema, las causas, y los hechos que así lo revelan; y sus consideraciones sobre las consecuencias que una conspiración de esa naturaleza podría acarrear para la sociedad venezolana?

(JP)- Fue una trampa de la CIA.

La operación Pedro Pan fue un proyecto cultivado, cosechado, y cocinado por la agencia de inteligencia de los Estados Unidos, la CIA, en el año de 1960.

Tenía el propósito de aterrorizar a los padres cubanos, especialmente a los de clase media, para que éstos pensaran que los “comunistas” les iban a quitar la patria potestad de los hijos.

La idea de la CIA era estimular el pánico y la oposición a la revolución cubana.

La CIA reclutó a la jerarquía de la Iglesia Católica para que respaldara esa operación.

Con la ayuda de un monseñor llamado Walsh, montaron un plan para llevarse a los niños de la isla y enviarlos a los Estados Unidos.

Divulgaron a través de la radio de Miami la noticia de una nueva ley que les quitaría la patria potestad a los padres para entregársela al estado.

La noticia, por supuesto, era falsa.

Más de 14 mil niños cubanos participaron, sin voluntad propia, en la Operación Pedro Pan.

Aunque la ONU le pidió a los Estados Unidos que el éxodo de niños fuera acompañado con los padres, el gobierno estadounidense prefirió que la emigración fuera de niños exclusivamente.

Eventualmente, muchos de los padres se reunieron con sus hijos en Estados Unidos, pero pasaron muchos años y muchos sufrimientos antes de esa reunificación.

Los niños se criaron en casa ajenas, con extraños que muchas veces los explotaban y no los querían.

No en balde muchas de estas criaturas se sintieron abandonadas. Todavía cargan con las llagas de ese abandono.

Para muchos de los Pedro Pans que yo conozco fue el periodo más traumático de sus vidas. Los marcó para siempre.

Como muchos de los proyectos de la CIA, el gobierno los recicla nuevamente cuando les conviene, durante el caso Elián (González) en el año 2000, por ejemplo, regaron la misma mentira que en Cuba los padres no disfrutan de la patria potestad de sus hijos.

Querían justificar el secuestro del niño cubano de seis años que tenían en Miami como trofeo político.

Afortunadamente, el pueblo estadounidense no se tragó ese paquete y la abrumadora mayoría pensaban que el niño debería estar con su padre y no con una parentela lejana, aunque ésta tenga más dinero y viva en Miami.

La Operación Pedro Pan es un ejemplo de la manipulación de la información para tergiversar la verdad para fines políticos.

Fue algo inmoral y dañino que marcó a más de 14 mil inocentes víctimas y sus padres.

En Venezuela, vemos como la historia se repite cínicamente. La reciclan.

Hay ahora una campaña allá, promovida por ciertos sectores de la oposición, que trata de convencer a los venezolanos de clase media que la nueva Ley de Educación les quita la patria potestad a los padres de los niños en Venezuela.

Eso es totalmente falso, la Ley de Educación no tiene absolutamente nada que ver con la patria potestad.

Es simplemente una ley que tiene como propósito estructurar un currículo nacional en Venezuela, algo legítimo que es para el beneficio pedagógico de los muchachos.

(*) La autora es corresponsal de Prensa Latina en México.

Gigantesca solidaridad universal

Gigantesca solidaridad universal: Los Cinco cubanos son millones
18 Octubre 2009

El caso de los Cinco cubanos que en septiembre pasado han enterado once años en prisiones de Estados Unidos sentenciados por conspiración en dudosos juicios provoca indignación y también una solidaridad en todos los continentes que forman el planeta Tierra repitiéndose así aunque con mayor fuerza las protestas que surgieron en el siglo pasado con las ejecuciones de Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti (1926) y luego las de Julius Rosemberg y su esposa Ethel Greenglass.(1953).

Recuérdese que Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Ramón Labañino fueron condenados a prisión perpetua y Fernando González y René González a 19 y 15 años respectivamente. A todos se les imputó ser integrantes de una “conspiración” que en términos jurídicos significaría ponerse de acuerdo para cometer un delito, pero al efecto no se presentaron pruebas, carencia que dejó claro en los hechos que el enjuiciamiento y sus fallos son de tónica política.

¿Cuál es el meollo del asunto? Tanto el gobierno cubano como los propios procesados han aceptado que ellos buscaban informaciones acerca de preparativos de actos terroristas que grupos criminales de exiliados prepararon y ejecutaron en Cuba durante décadas, en veces con la colaboración estadounidense, singularmente de la Central Intelligence Agency (CIA).El primer atentado se registró el cuatro de marzo de 1960 mediante una explosión en el vapor “La Coubre” que había arribado a Cuba con un cargamento de granadas para fúsiles. Murieron 101 personas, entre ellas seis marinos franceses y hubo más de 200 heridos graves.


Gigantesca solidaridad universal: Los Cinco cubanos son millones
El caso de los Cinco cubanos que en septiembre pasado han enterado once años en prisiones de Estados Unidos sentenciados por conspiración en dudosos juicios provoca indignación y también una solidaridad en todos los continentes que forman el planeta Tierra repitiéndose así aunque con mayor fuerza las protestas que surgieron en el siglo pasado con las ejecuciones de Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti (1926) y luego las de Julius Rosemberg y su esposa Ethel Greenglass.(1953).

Recuérdese que Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Ramón Labañino fueron condenados a prisión perpetua y Fernando González y René González a 19 y 15 años respectivamente. A todos se les imputó ser integrantes de una “conspiración” que en términos jurídicos significaría ponerse de acuerdo para cometer un delito, pero al efecto no se presentaron pruebas, carencia que dejó claro en los hechos que el enjuiciamiento y sus fallos son de tónica política.

¿Cuál es el meollo del asunto? Tanto el gobierno cubano como los propios procesados han aceptado que ellos buscaban informaciones acerca de preparativos de actos terroristas que grupos criminales de exiliados prepararon y ejecutaron en Cuba durante décadas, en veces con la colaboración estadounidense, singularmente de la Central Intelligence Agency (CIA).El primer atentado se registró el cuatro de marzo de 1960 mediante una explosión en el vapor “La Coubre” que había arribado a Cuba con un cargamento de granadas para fúsiles. Murieron 101 personas, entre ellas seis marinos franceses y hubo más de 200 heridos graves.

Ese fue el inicio de constantes sabotajes criminales en todo el territorio de la isla que ocasionaron centenares de fallecidos, acción que permaneció hasta los años noventa y entre las cuales está el derribamiento el seis de julio de l976 de un avión que provocó la muerte de 57 cubanos, 11 guayaneses y cinco coreanos. Los autores de tal asesinato en masa se jactaron de ello y encontraron pronto refugio en Estados Unidos.

Los actos vandálicos han sido de variadas índole, por ejemplo:

- Incendios de de ingenios azucareros con bombas lanzadas desde aviones piratas;

- Ataques piratas en contra de barcos mercantes con destino a Cuba y asimismo contra naves pesqueras quemadas y hundidas;

- Introducción de gérmenes que crearon epidemias como la del dengue;

- Operaciones homicidas en contra de diplomáticos cubanos: Félix García Rodríguez, funcionario de la misión cubana en Naciones Unidas fue muertos por disparos en Nueva Cork el 22/4/1980. El 22/4/76 mataron en Lisboa a los diplomáticos Adriana Corcho Callejas y Efrén Monteagudo Rodríguez.

En breve, se ha tratado de una maquinaria terrorista durante medio siglo y cuyo saldo trágico, anota un documento cubano, es de 3.480 personas muertas y asesinadas, varios miles mutilados y con secuelas físicas y daños materiales incalculables.

En ese marco debe incluirse asimismo la creación de bandas armadas en Sierra Maestra, para todo lo cual los criminales recibieron el respaldo estadounidense. El uno de marzo de 1998 se pudo leer en el diario “Miami Herald” un extracto de un informe desclasificado que apuntaba: “En febrero de l961 se realizaron seis exitosas operaciones anfibias llevando armas y materiales, así como también dos exitosos lanzamientos en paracaídas también en marzo”. Lo firmaba Lyman Kirpatrick, inspector general de la CIA. (1)

¿Qué otra cosa podía hacer Cuba sino tratar de conocer aquellos planes delictivos?

¿Roma locuta, causa finita?

Este aforismo creado en la época de oro del imperio romano lo dice todo en cuanto a su poderío (Habló Roma, la causa o juicio terminan) pero en los tiempos que corren, aunque Estados Unidos sea un imperio comparable con los de antaño, son también notorios los signos de su decadencia. Una señal de ello es, en el marco ético, porque la solidaridad con Los Cinco es inmensa y en ella se insertan 10 Premios Nobel, centenares de parlamentarios de Europa, América y Asia; juristas, organizaciones de índole diversa del orbe y la propia Naciones Unidas.

Simultáneamente, no hay ahora causa finita, sino al contrario, los defensores han recurrido al ámbito legal con la presentación de todos los recursos posibles ante los organismos del caso, incluida la Corte Suprema de EE.UU. Es verdad, empero, que los mecanismos defensivos se han estrellado con el sistema judicial del imperio que, en muchas disposiciones, es contrario a la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En efecto el artículo 2, numeral uno de dicho documento expresa que “Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, opinión política o de cualquiera otra

Índole”. El numeral 2* puntualiza: “Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa esa persona”.

El artículo 10 enfatiza que “Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial….”.La violación de todos esos preceptos es suficiente para calificar al proceso en contra de los cubanos como netamente político desde que comenzó en Miami con un jurado claramente anti cubano. Por ende, se visualiza que la salida del problema puede realizarse asimismo en el área política. Por ejemplo, la Constitución estadounidense faculta al Presidente para eliminar una acusación o perdonar, cuando exista una violación o convengan al país. Si de ese modo actuará el presidente Obama, podría así justificar en parte su discutido Premio Nobel de la Paz.

Una iniciativa de esa índole podría mitigar el desprestigio moral de Estados Unidos provocado por sus antecesores, singularmente George W. Bush y sus ministros, todos los cuales y según lo han reconocido, autorizaron las torturas como método de interrogación a encarcelados que ellos calificaron como presos de guerra. En febrero de 2008, Bush justificó el uso de la denominada “asfixia simulada” que consiste en introducir la cabeza de las personas en el agua hasta el límite de la muerte. “Es una práctica legal dijo el entonces presidente y agregó que si el parlamento aprobase una legislación derogatoria de ese sistema, él la vetaría.(2)

Un informe de la propia CIA elaborado en 2004, aunque revelado sólo en agosto de 2008 afirmó que en las prisiones de Guantánamo e Irak se valen de armas de fuego, disparos y ejecuciones fingidas para los interrogatorios, aparte de la antes mencionada asfixia simulada (water boarding).

En diciembre de 2008, el vicepresidente Dick Cheney destacó las “bondades” del submarino (otro nombre de la asfixia). Entrevistado por el canal televisivo ABC subrayó que dicho mecanismo de tortura “ha sido notablemente exitoso para obtener información.” Los resultados hablan por si solos, enfatizó. En octubre en curso (2009) Manfred Nowak, Relator de la ONU sobre Torturas, declaró que la justicia internacional debería juzgar a Donald Rumsfeld, ex Secretario de Defensa quien fue el primero en autorizar las torturas como sistema interrogatorio (3)

En rigor, Obama no es el culpable de tal situación, sino que por el contrario prometió eliminar las cárceles “extra territoriales” de Guantánamo y los métodos allí empleados, pro es sabido que no ha podido concretar esos publicitados deseos.

(1) Cuba, la historia no contada, Editorial Capitán San Luis, La Habana, 2003.

(2) Diario “El Mercurio”(Santiago de Chile), 16/2/08

(3) Diario “La Nación” (Santiago) 12/10/09

FELIZ CUMPLEAÑOS COMPAÑERO ANTONIO


Aquí el resto.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Todavía no se ha dicho la última palabra





Todavía no se ha dicho la última palabra
Una versión de la vista de resentencia de Antonio Guerrero *


Dicen que es pequeña la sala de la Corte de Miami donde Antonio Guerrero fue resentenciado este martes 13 de octubre. O al menos lo parecía a las diez de la mañana, cuando la llenaron los amigos del héroe poeta que pudieron asistir a la vista para acompañarlo a él y a sus familiares en el momento crucial.

Algunos venían del exterior, otros habían atravesado el país desde la costa oeste, el resto vive en la propia ciudad. Todos han invertido sus mejores energías y sus escasos recursos personales en la solidaridad con la causa durante la última década


Todavía no se ha dicho la última palabra
Una versión de la vista de resentencia de Antonio Guerrero
*

Dicen que es pequeña la sala de la Corte de Miami donde Antonio Guerrero fue resentenciado este martes 13 de octubre. O al menos lo parecía a las diez de la mañana, cuando la llenaron los amigos del héroe poeta que pudieron asistir a la vista para acompañarlo a él y a sus familiares en el momento crucial.

Algunos venían del exterior, otros habían atravesado el país desde la costa oeste, el resto vive en la propia ciudad. Todos han invertido sus mejores energías y sus escasos recursos personales en la solidaridad con la causa durante la última década.

Estaban allí en representación de miles de personas enlazadas por un movimiento que abarca ya los cinco continentes y que cuenta con el respaldo explícito de 10 Premios Nobel, más de 800 intelectuales prominentes y varios jefes de Estado.

Por los familiares de Antonio, tres mujeres: Mirta, su madre, Maruchi, su hermana y Maggie, su amiga. Estremecidas y estremecedoras las tres en su admirable acompañamiento al ser entrañable, que se sentaría solo a unos pies de distancia. También Roberto, hermano de René González, abogado y miembro del equipo legal cubano que representa a las familias.

Dicen que cuando el héroe poeta atravesó la sala llevaba grilletes en los pies, pero le habían retirado las esposas. Que pasó erguido, recto, digno, sin desviar la mirada del lugar que tenía asignado. La Corte prohíbe los saludos. Así que, buscando una señal en el pozo profundo de su mirada limpia, alguien creyó ver un leve parpadeo de cariño. Nada más.

En el comienzo, la jueza Lenard dijo que aun no había leído el texto del acuerdo de los fiscales y la defensa, así que dio un receso de 35 minutos. Después vinieron las preguntas de rutina y las precisiones técnicas, la confirmación oral del conocimiento de los términos del acuerdo y una primera señal de que no sería breve ni sencilla la jornada: la Jueza dijo que la Corte no estaba obligada a seguir la demanda del acuerdo, sino la llamada Guía de Sentencia -el reglamento federal que establece duración y tipo de castigo-.

Después habló Leonard Weinglass, el abogado de Tony. Hizo un discurso tremendo, coinciden todos. Habló del impresionante récord de su defendido: sin una sola infracción de la disciplina, ninguna, con un empleo infatigable de su talento para rehabilitar a otros reclusos y superarse a sí mismo durante los siete años confinado en la dura cárcel de Florence, donde el 30 por ciento del tiempo lo pasó en lock down (castigos colectivos a la población penal por irregularidades en la instalación con las que no estuvo relacionado) y donde tantas veces sufrió la suspensión de visitas familiares. Nunca se le vio enojado a pesar de esas condiciones y de que cumplía condena de vida, lo que implica no volver a estar entre sus seres queridos nunca más.

Alguien anotó una frase de Weinglass: “Usted sentencia a un individuo, no a un país”, dijo en algún momento a la jueza antes de explicar cómo se llegó a una negociación con la fiscalía que de ningún modo resultó fácil. Y la urgió a que aceptara el acuerdo entre ambas partes: 240 meses (20 años) como una sentencia razonable.

Aquí vale una pausa. No puede olvidarse que ninguno de los Cinco logró encontrar justicia plena en los niveles de apelación recorridos desde que en junio del 2001 se les declaró culpables de todos los cargos.

La última decisión de un tribunal superior fue la de la Corte de Atlanta, declarando nulas las sentencias de vida de Antonio y Ramón y la de 19 años de Fernando, por considerarlas exageradas para quienes no habían obtenido ni transmitido ninguna información que afectara la Seguridad Nacional.

Ese distrito ordenó resentenciarlos bajo una nueva guía y la Corte Suprema lo ratificó. Es decir, devolvió a los tres a la Corte de Miami y a un momento similar al de junio de 2001, cuando ya habían sido declarados culpables por un tribunal que en minutos decidió el veredicto.

La diferencia esta vez eran los once años cumplidos y la certeza de que podrían conseguir una sentencia menos exagerada. Justa no. Como se sabe, desde que la Suprema cerró la puerta a la revisión del proceso, la libertad de los Cinco quedó fuera de las instancias judiciales, para depender enteramente de la exigencia universal de justicia.

Y puede afirmarse que lo conseguido este martes se debe en mucho a esa demanda moral de la Humanidad. Lo dijo a su manera y en su turno, la fiscal Katherine Heck Miller. Respondiendo a una fuerte exigencia de la Jueza para que explicara por qué antes pidieron condena de vida y 10 años para Antonio y ahora estaban de acuerdo en 20 años como sentencia razonable, la representante del gobierno reconoció el poder del “ruido mundial” que ha levantado el caso, por encima de otras consideraciones.

Aun así, la Jueza insistió en apegarse a la Guía de Sentencia, y con ello se fue por encima del acuerdo entre las partes en un año y diez meses. Era una sentencia bajo su firma la que estaba revirtiendo.

Quizás por eso, las últimas palabras del abogado en la pequeña sala fueron para demandar un poco de humanidad en la decisión final. ¿Cuántas personas sacrificarían la mejor parte de sus vidas por el bien colectivo? preguntó y advirtió: “Estamos hablando de cortar el corazón de la vida de un hombre que tiene dos hijos esperándole y para quien no ha sido nada fácil estar de acuerdo en la sentencia de 20 años, después de cumplir los que ha cumplido en una de las más duras cárceles. Nadie está rindiendo nada aquí. Usted no concede nada”, le precisó a la Jueza.

A la salida del tribunal, ya pasado el mediodía, Weinglass confesaba a la prensa que era la primera vez en su larga e intensa carrera en que un juez no se sumaba a los acuerdos entre las partes. Y anunció que el equipo de la defensa estará presentando un Habeas Corpus para mediados del próximo año. Hay nuevas evidencias que ameritan reabrir el caso.

Ya fuera de la Corte, los amigos enviaban sus primeros reportes al resto de las almas pendientes del resultado y de los detalles de aquellas horas en que la solidaridad pudo aquilatar el peso decisivo de su fuerza. Como dijo Gerardo Hernández hace un año, en la pelea por toda la justicia, solo ellos tienen la última palabra.

(* ) Versión construida a partir de las anotaciones comentadas de Gloria La Riva y las impresiones de Andrés Gómez, Alicia Jrapko y otros amigos presentes en la vista de sentencia. No se usaron cables de prensa y ninguna cita es textual.

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Boletín del Comité Nacional para la Liberación de los Cinco Cubanos


Boletín del Comité Nacional para la Liberación de los Cinco Cubanos

Antonio Guerrero recibe nueva sentencia.
¡La lucha sigue!

Rechazando el acuerdo negociado entre el gobierno EEUU y los abogados de defensa de Antonio Guerrero, que recomendó una sentencia de 20 años, la jueza Joan Lenard rehusó los términos del acuerdo. Después de una sesión de cuatro horas en la corte, la jueza impuso una sentencia de 21 años, 10 meses. Lo siguiente es una declaración del movimiento en solidaridad con los Cinco Cubanos, afirmando su compromiso de continuar la lucha por la libertad inmediata de los Cinco.

Declaración del Movimiento en Estados Unidos
por la libertad de los Cinco
al resto del Movimiento Internacional
por la libertad de los Cinco
Esta Declaración la hacemos en nombre de las siguientes organizaciones: el Comité Nacional de Estados Unidos por la Libertad de los Cinco, el Comité Internacional por la Libertad de los Cinco, y las organizaciones de la emigración cubana que en Miami integramos la Alianza Martiana: la Brigada Antonio Maceo, la Alianza Martiana (como organización individual), la Alianza de Trabajadores de la Comunidad Cubana (ATC), la Asociación José Martí y el Círculo Bolivariano de Miami, en representación de todas las organizaciones y partidos políticos que en Estados Unidos componemos el movimiento de solidaridad con los Cinco.

Por esta Declaración reafirmamos nuestro ineludible compromiso de mantener e incrementar nuestros esfuerzos de exigir la libertad inmediata de nuestros Cinco hermanos: Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, por ser ellos inocentes de los cargos que el gobierno de Estados Unidos les imputa.

Hoy martes, 13 de octubre de 2009, se celebró en esta ciudad de Miami, en el Tribunal Federal de Distrito del Sur de la Florida, la audiencia de reducción de condena de uno de nuestros Cinco hermanos, Antonio Guerrero, una de las tres ordenadas en septiembre de 2008 por el Pleno del Tribunal de Apelaciones del Onceno Circuito. El Tribunal Federal de Distrito aún no ha fijado la fecha o fechas en que se celebrarán las otras dos audiencias de reducción de condenas: las de nuestros hermanos Ramón Labañino y Fernando González.

En septiembre de 2008 el Pleno del Tribunal de Apelaciones del Onceno Circuito anuló las condenas a cadena perpetua a Antonio y a Ramón por el cargo de Conspiración para Cometer Espionaje como también anuló la condena a 19 años de prisión a Fernando por otros delitos impuestas a ellos en diciembre de 2001.

Hoy el Tribunal Federal de Distrito le impuso a Antonio una condena de 21 años y 10 meses de prisión por el falso delito de Conspiración para Cometer Espionaje

Independientemente del proceso judicial y de las decisiones que de él emanen en el que se ven envueltos nuestros Cinco hermanos, nuestro compromiso de exigir la inmediata libertad de los Cinco se mantiene y se mantendrá inalterable hasta lograr su libertad.

El caso judicial seguido en contra de nuestros Cinco hermanos es uno que nada tiene que ver con la justicia. Este es, y siempre ha sido, un caso político.

Los gobiernos de Estados Unidos desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959 han mantenido contra el pueblo de Cuba una política de agresión permanente. Parte fundamental de esa política de agresión permanente ha sido el uso de la violencia en contra del pueblo cubano. Los gobiernos de Estados Unidos han estado durante estas décadas involucrados directamente, o indirectamente a través de organizaciones terroristas de la extrema derecha cubano americana en Estados Unidos, en innumerables acciones terroristas en contra del pueblo cubano que han causado la muerte a más de 3,478 cubanas y cubanos como también han resultado en más de 2,099 cubanas y cubanos incapacitados trágicamente afectando la paz, la seguridad y el bienestar de ese pueblo.

En un acto de autodefensa de su pueblo el gobierno de Cuba, como haría cualquier otro gobierno responsable, asignó a estos Cinco la tarea de infiltrar a las organizaciones terroristas de la extrema derecha cubano americana que en Miami durante décadas han impunemente llevado a cabo campañas de muerte y terror en contra del pueblo de Cuba. Esa y no otra era la tarea de estos Cinco.

En vez de arrestar a los terroristas y llevarlos ante los tribunales por sus crímenes, el gobierno de Estados Unidos, partícipe de esas nefastas campañas de muerte y terror, arrestó a los Cinco, hizo 11 años el pasado mes de septiembre, y desde entonces los ha mantenido arbitrariamente encarcelados.

Es por estas razones que hoy en Miami reafirmamos y dejamos saber a nuestros Cinco hermanos, a sus familiares, a todas nuestras compañeras y compañeros del movimiento por la libertad de los Cinco en el resto de Estados Unidos y el mundo, así como al pueblo cubano, nuestra inalterable decisión de continuar e incrementar nuestros esfuerzos por lograr su inmediata libertad.

En Miami, 13 de octubre de 2009
Jueza impone sentencia de 22 años a Antonio Guerrero
antiterroristas.cu

La Corte del Distrito Sur de la Florida dictó hoy, 13 de octubre de 2009, una nueva sentencia contra Antonio Guerrero preso injustamente desde hace más de 11 años en Florence, Colorado en una de las instituciones penitenciarias más duras, considerada por el Guinness World Records como la prisión más segura del mundo, donde los condenados pasan la mayor parte del día en confinamiento solitario, y es calificada por algunos como “el Alcatraz de las Rocosas” y su régimen carcelario como “la tumba en vida”.
Jueza impone sentencia de 22 años a Antonio Guerrero
antiterroristas.cu

La Corte del Distrito Sur de la Florida dictó hoy, 13 de octubre de 2009, una nueva sentencia contra Antonio Guerrero preso injustamente desde hace más de 11 años en Florence, Colorado en una de las instituciones penitenciarias más duras, considerada por el Guinness World Records como la prisión más segura del mundo, donde los condenados pasan la mayor parte del día en confinamiento solitario, y es calificada por algunos como “el Alcatraz de las Rocosas” y su régimen carcelario como “la tumba en vida”.

Como se sabe Antonio había sido condenado inicialmente por ese mismo tribunal a cadena perpetua más 10 años de prisión. Esa sentencia fue considerada excesiva, contraria a las normas legales vigentes y declarada nula por la Corte de Apelaciones del Onceno Circuito que estableció que el acusado no había tenido ni transmitido información alguna relacionada con la seguridad nacional de Estados Unidos.

La nueva sentencia a casi 22 años de prisión es resultado de la solidaridad internacional y del tenaz esfuerzo de su abogado defensor, Leonard Weinglass, y aunque no es tan absurdamente exagerada como la anterior es también injusta. Es la hora de intensificar la lucha por la libertad inmediata e incondicional de nuestros Cinco compatriotas.

Este episodio es una prueba de las tantas que confirman la absoluta arbitrariedad del proceso seguido contra quienes están encarcelados en Estados Unidos única y exclusivamente por luchar contra el terrorismo anticubano promovido por las autoridades norteamericanas. La irracional desmesura de las penas impuestas era uno de los aspectos reclamados por la defensa respecto al cual fue posible alcanzar un logro parcial, limitado y contradictorio. En el 2008 la Corte de Apelaciones en Atlanta que ratificó los injustos veredictos de culpabilidad de los Cinco anuló las sentencias de Antonio, Ramón y Fernando y dispuso fuesen nuevamente sentenciados.

Como expresión de la extraña manera de hacer justicia en ese país la Corte de Apelaciones reconoció que igualmente correspondía actuar respecto a Gerardo Hernández Nordelo, pero en vez de ordenarlo decidió ratificar la bárbara condena que pesa sobre él de dos cadenas perpetuas más 15 años de encarcelamiento.

Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René son inocentes y nunca debieron ser privados de libertad. Cada día que ellos permanezcan en prisión será vergonzosa confirmación de la complicidad de la Administración norteamericana con el terrorismo.

NI UN DÍA MÁS...BASTA DE INJUSTICIA


Impone Jueza norteamericana sentencia de 22 años a Antonio Guerrero La Corte del Distrito Sur de la Florida dictó hoy, 13 de octubre de 2009, una nueva sentencia contra Antonio Guerrero, preso injustamente desde hace más de 11 años en Florence, Colorado, considerada por el Guinness World Records como la prisión más segura del mundo, donde los condenados pasan la mayor parte del día en confinamiento solitario, y es calificada por algunos como “el Alcatraz de las Rocosas” y su régimen carcelario como “la tumba en vida”.

Como se sabe, Antonio había sido condenado inicialmente por ese mismo tribunal a cadena perpetua más 10 años de prisión. Esa sentencia fue considerada excesiva, contraria a las normas legales vigentes y declarada nula por la Corte de Apelaciones del Onceno Circuito que estableció que el acusado no había tenido ni transmitido información alguna relacionada con la seguridad nacional de Estados Unidos.

La nueva sentencia de casi 22 años de prisión es resultado de la solidaridad internacional y del tenaz esfuerzo de su abogado defensor, Leonard Weinglass, y aunque no es tan absurdamente exagerada como la anterior es también injusta. Es la hora de intensificar la lucha por la libertad inmediata e incondicional de nuestros Cinco compatriotas.

Este episodio es una prueba de las tantas que confirman la absoluta arbitrariedad del proceso seguido contra quienes están encarcelados en Estados Unidos única y exclusivamente por luchar contra el terrorismo anticubano promovido por las autoridades norteamericanas.

La irracional desmesura de las penas impuestas era uno de los aspectos reclamados por la defensa respecto al cual fue posible alcanzar un logro parcial, limitado y contradictorio. En el 2008 la Corte de Apelaciones en Atlanta que ratificó los injustos veredictos de culpabilidad de los Cinco anuló las sentencias de Antonio, Ramón y Fernando y dispuso fuesen nuevamente sentenciados.

Como expresión de la extraña manera de hacer justicia en ese país la Corte de Apelaciones reconoció que igualmente correspondía actuar respecto a Gerardo Hernández Nordelo, pero en vez de ordenarlo decidió ratificar la bárbara condena que pesa sobre él de dos cadenas perpetuas más 15 años de encarcelamiento.

Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René son inocentes y nunca debieron ser privados de libertad. Cada día que ellos permanezcan en prisión será vergonzosa confirmación de la complicidad de la Administración norteamericana con el terrorismo.

(Tomado de www.antiterroristas.cu).

jueves, 8 de octubre de 2009

Chomsky: “El pueblo de EEUU debe enmendar la terrible injusticia contra los Cinco”

Chomsky: “El pueblo de EEUU debe enmendar la terrible injusticia contra los Cinco”
JOSÉ PERTIERRA, abogado que representa a Venezuela en el caso de extradición de Luis Posada Carriles: Sr. Chomsky, de su presentación me impactó la frase que usted utilizó tan colmada de ironía: “La Ley en los Estados Unidos es un asunto solemne y majestuoso”. Y pensé en las formas en que la Casa Blanca ha utilizado la ley como un asunto solemne y majestuoso para justificar mantener a Posada Carriles libre en Miami y a los Cinco cubanos presos con largas sentencias en los Estados Unidos. Quisiera que usted comente sobre como pudiéramos penetrar ese escudo, porque los Estados Unidos se esconde detrás de la pantalla de que está procesando a los Cinco en un sistema judicial justo. Sin embargo, sabemos que los procesaron en Miami, una ciudad rebosada de hostilidad contra Cuba, y que a Posada Carriles lo procesan como mentiroso y no como terrorista, para poder garantizar que siga libre. Gracias.
NOAM CHOMSKY: Bueno, estoy seguro que ustedes conocen el caso de los Cinco cubanos. Si no lo conocen, deberían informarse. Es un caso trágico, pero también muy revelador. Los Cinco, como quizás saben, infiltraron organizaciones terroristas que operaban en los Estados Unidos para montar acciones terroristas contra Cuba. Todas esas acciones contra la Isla son grandes violaciones del derecho internacional y también de la ley doméstica.

Infiltraron las organizaciones terroristas para averiguar lo que estaban planeando. Compartieron esa información con el FBI. El FBI fue a La Habana, y Cuba le proporcionó información sobre cómo estas organizaciones estaban planeando acciones terroristas contra Cuba. Y Estados Unidos reaccionó. Arrestó a las personas que le habían proporcionado la información. Las procesó y condenó a largas sentencias. El juicio contra los Cinco fue un proceso ridículo. Aunque haya sido un juicio justo, la idea de todo esto es tan idiota que no se puede ni hablar de ella.

Al mismo tiempo, los Estados Unidos está protegiendo a terroristas. El señor Posada Carriles que usted menciona es uno, pero un caso aún más impactante es el de Orlando Bosch. Fue su colaborador en el acto de la voladora de un avión cubano hace 33 años. El FBI y el Departamento de Justicia le pidieron a la Casa Blanca que deportara a Bosch por representar una amenaza a la seguridad de los Estados Unidos. Lo acusaron de 30 actos de terrorismo en los Estados Unidos. En vez de deportarlo, los Estados Unidos le dio una amnistía total. Lo indultó. Ahora vive feliz en Miami. Un terrorista que el FBI quería que fuera expulsado de los Estados Unidos. Ahora Bosch está junto a Posada Carriles, quien quizás recibirá próximamente un leve regaño en los tribunales, pero nada más serio que eso.

Mientras tanto. los que tratan de revelar el terrorismo son encarcelados. Se acordarán que existe la “Doctrina Bush” -Bush número 2-: los países que protegen a los terroristas son estados terroristas, y tienen que ser tratados como tal. Es decir, hay que bombardealos e invadirlos. Entonces Bush número 2 diría que hay que bombardear e invadir a los Estados Unidos, porque está protegiendo a terroristas y encarcelando a los que tratan de bloquear el terrorismo.

Sí. La ley es un asunto majestuoso. ¿Qué podemos hacer? Bueno, no podemos hacer nada si la gente no sabe, y en los Estados Unidos casi nadie sabe. He ido a muchos lugares donde plantean estos temas, incluso en Boston, una región privilegiada y educada del país. Y nadie se ha enterado. Es nueva la noticia para todos. No hay nada en los periódicos. Si acaso dicen algo, es que hay una gente peligrosa que amenaza la seguridad del país, y que para salvarnos tenemos que ponerla presa. No tenemos en los Estados Unidos suficientes organizaciones populares y actividades que puedan desafiar el silencio del gobierno y de los medios para que el pueblo se despierte y enmiende esta terrible injusticia. No es un secreto cómo proceder, pero requiere dedicación y esfuerzo.

Pero usted tiene toda la razón. Es una burla injusta.


SOLIDARIDAD CUBANA, LO QUE NO MUESTRA EL INFORMATIVO

Liberar a los presos del Imperio

Por los 5