El lunes 25 de abril, la fiscal Caroline Heck Miller, en nombre del gobierno de EEUU, solicitó al tribunal federal de Miami el rechazo del recurso de Habeas Corpus interpuesto a favor de Gerardo Hernández Nordelo, acusado sin pruebas a dos cadenas perpetuas mas 15 años de prisión.
Nos preguntamos a qué le teme la fiscal de Miami al negarle la audiencia a Gerardo, Héroe de la República de Cuba por impedir acciones terroristas contra su pueblo; preso desde hace casi 13 años en una prisión de máxima seguridad, a quien se le ha impedido la visita de su esposa por más de una década; que al igual que sus cuatro hermanos de causa, fue recluido en reiteradas ocasiones en celdas de máximo aislamiento sin cometer indisciplina alguna, y que está solicitando el derecho básico que se escuchen sus argumentos y se muestren las supuestas pruebas que existen contra él.
A Gerardo se le ha negado todo, hasta la última posibilidad de justicia.
El recurso de Habeas Corpus se basa, entre otras cuestiones técnicas de su defensa, en dos aspectos que conforman una nueva evidencia:
1- El ocultamiento de la verdad del gobierno de EEUU.
2- La campaña mediática para condenar de antemano a los Cinco.
Ocultar la verdad para condenar a Gerardo
Gerardo no tuvo responsabilidad alguna en el incidente de las avionetas del 24 de febrero de 1996. Esto lo sabe bien el gobierno de EEUU.
Lo sabe tan certeramente que el propio gobierno reconoció la inexistencia de evidencia para sustentar el cargo. No obstante fue condenado a una cadena perpetua por un hecho que jamás cometió.
El recurso de Habeas Corpus solicita que EEUU muestre las imágenes de los satélites norteamericanos.
Las avionetas de la organización criminal Hermanos al Rescate, dirigidas por el terrorista José Basulto, invadieron el espacio aéreo cubano durante 26 ocasiones.
El estado cubano, advirtió a las más altas autoridades de EEUU que no permitiría otras violaciones a su espacio aéreo que pusieran en peligro la vida de su pueblo y la de los aviones comerciales que transportan miles de pasajeros hacia Cuba.
Actuando en legítima defensa de su soberanía, tal como lo habría hecho cualquier estado del mundo, respondió a la violación de su espacio aéreo. Pero Gerardo no tuvo absolutamente nada que ver con ese hecho.
Si el derribo de las avionetas hubiese ocurrido en aguas internacionales, tal como afirmó el gobierno de EEUU, por qué siguen ocultando las pruebas de los satélites?
No pueden mostrarlas por una sencilla razón: los radares cubanos demuestran que el hecho ocurrió dentro del espacio marítimo de Cuba. De acuerdo a la investigación de la OACI las imágenes de los radares norteamericanos fueron destruidas o daban informaciones contradictorias.
Desde hace 15 años el gobierno que acusa a Gerardo se niega a mostrar las supuestas pruebas de su acusación.
Gerardo, en su recurso de apelación colateral pedía algo elemental: que se muestren las pruebas que lo condenan injustamente por ese hecho a una de sus cadenas perpetuas.
Prevaricación del gobierno
Desde el año 2006 distintas organizaciones norteamericanas han denunciado el pago del gobierno de EEUU a periodistas de Miami. Más de un cuarto de millón de dólares fueron pagados por el gobierno a periodistas locales con fondos de Radio y TV Martí, ambas emisoras del gobierno de EEUU, con el único propósito de ocultar la verdad y presentar a los Cinco ante la opinión pública como una peligrosa "red de espías", capaces de destruir los EEUU.
Existen cerca de 800 páginas en Internet que reflejan los registros de los pagos a los periodistas de Miami.
Crearon sobre el caso una verdadera "tormenta perfecta" para intoxicar mediáticamente a la prejuiciada comunidad de Miami, antes y durante la celebración del juicio, tal como afirmaron en agosto del 2005 tres jueces del Onceno Circuito de Atlanta que solicitaron por ello un nuevo juicio fuera de Miami y la revocación de las condenas.
Hasta el día de hoy el gobierno de EEUU se niega a mostrar los contratos de pagos a los periodistas y explicar por qué y para qué tuvo que pagar para que aparecieran hasta 6 artículos diarios en la prensa plana, radio y Tv de Miami, demonizándolos, fomentando el odio hacia Cuba y los Cinco. La prensa de Miami, pagada por el gobierno, acosó a los jurados e incluso llegó a filmar las patentes de sus autos. Esto fue denunciado por la jueza durante el juicio.
“La justicia solo vendrá cuando la dicte un jurado de millones" -Gerardo-
Nos preguntamos desde que lugar de la justicia, la misma fiscal que se negó a encausar al terrorista internacional Luis Posada Carriles por sus crímenes contra la humanidad, le niega hoy la última posibilidad legal a un hombre condenado injustamente a la terrible y absurda condena de dos vidas en prisión.
Técnicamente la defensa tiene dos meses para apelar esta injusta decisión ante el tribunal de Miami. Será la jueza Joan Lenard, quien deberá decidir si acepta la solicitud de Gerardo.
Yo fui a Miami a poner fin a la violencia contra mi país, dijo Gerardo en su declaración jurada.
Nunca perderemos la esperanza en quienes tienen el deber de impartir justicia, pero los hechos, a lo largo de todos estos años plagados de enormes violaciones, nos han demostrado duramente que el proceso contra los Cinco es absolutamente político y que se ganará a fuerza de denuncia y solidaridad internacional.
Desde esa solidaridad internacional de la que somos parte, llamamos a denunciar esta decisión perversa que pretende impedir el legítimo derecho de Gerardo y demandar al Presidente Obama que ponga fin a esta colosal injusticia y libere a los Cinco ahora.
Que el próximo 5 de mayo y todos los 5 de cada mes se conviertan en una jornada de lucha y clamor por la libertad de los Cinco.
Comité Internacional
por la
Libertad de los Cinco